12 de enero de 2022
PERIÓDICO OFICIAL
Página 23
“Con fecha dieciocho de diciembre de dos mil
diecinueve se publicó en el Periódi
co Oficial “Tierra y
Libertad”, número 5766, el Decreto Seiscientos
Cuarenta
y
Cinco,
que instituye la “Presea
Generalísimo José María Morelos y Pavón, a las
personas que se hayan destacado en México y
Latinoamérica, en acciones en favor de los que menos
tienen, logrando la moderación de la opulencia y la
indigencia en sus países”, cuya entrega estaba
prevista cada 22 de diciembre de cada año.
Sin embargo, de acuerdo a lo previsto en la
disposición transitoria tercera, por única ocasión se
modificaría dicha fecha para su entrega y los demás
plazos, con el propósito de que la correspondiente a
2019, fuera a principios de 2020.
Dicha entrega no ha sido posible hasta ahora y
es que, si bien se presentó la pandemia por Covid-19,
también es cierto que el perfil de los premiados no se
ajusta a las posibilidades políticas y económicas de
este Congreso.
Incluso se determinó por parte de la Comisión
de Justicia, Derechos Humanos y Atención a Víctimas,
que la correspondiente al mérito latinoamericano por
2020, fuera entregada al vicepresidente de Bolivia,
David Coquehuanca, lo cual obviamente no fue
posible, en virtud del altísimo cargo que ostenta el
premiado.
En ese sentido, la presea materia de la presente
iniciativa,
considera
una
categoría
al
mérito
latinoamericano, ante lo cual habría que preguntarse:
¿Qué costo tendría traer a una persona
premiada desde Bolivia o Ecuador?;
¿Qué costo tendría hospedarlo un par de
noches en Cuernavaca?,
Mismas preguntas que debemos hacernos para
el caso del mérito nacional.
Por lo tanto, además de que políticamente
resultaría muy complicado el traer a una figura
relevante a nivel latinoamericano al Congreso de
Morelos, por encima del Congreso de la Unión,
también se estarían comprometiendo demasiados
recursos financiaros de este Poder Legislativo, que a
final de cuentas, provienen de los impuestos que
pagamos todos los morelenses.
Es el caso que, para la buena marcha de las
finanzas de este Poder Legislativo, es que se propone
la abrogación del referido decreto, máxime que para
todos los entes públicos, los actos y procedimientos de
la Administración pública se regirán por los principios
de simplificación, agilidad, economía, información,
precisión, legalidad, transparencia, austeridad e
imparcialidad, en estricto respeto a los derechos
humanos, y los servidores públicos se sujetarán a los
principios de legalidad, honradez, ética, lealtad,
imparcialidad, eficiencia, profesionalización y eficacia.
IV.- VALORACIÓN DE LA INICIATIVA.
De conformidad con las atribuciones conferidas
esta Comisión de Justicia, Derechos Humanos y
Atención a Víctimas, y en apego a la fracción II del
artículo 104 del Reglamento para Congreso del Estado
de Morelos, se procede a analizar en lo general la
iniciativa con proyecto de decreto, por el que se
abroga el diverso número seiscientos cuarenta y cinco
por el que se entrega
“Presea Generalísimo José
María Morelos y Pavón, a las personas que se hayan
destacado en México y Latinoamérica, en acciones en
favor de los que menos tienen, logrando la moderación
de la opulencia y la indigencia en sus países
”, para
determinar su procedencia o improcedencia.
Tal y como lo refiere el iniciador, a pesar de que
el Decreto Número Seiscientos Cuarenta y Cinco, por
el que se estableció que este Congreso entregará
anualmente la medalla Generalísimo José María
Morelos y Pavón, hasta la fecha no se ha realizado la
misma, aunque debió de haberse llevado dicha
ceremonia respecto a 2019 y 2020.
Y es que como se establece en la iniciativa, las
intenciones del decreto de referencia parecen
desproporcionadas para este Congreso, esto es, traer
a un personaje público latinoamericano a Morelos a
recibir una medalla.
Estamos hablando de ex presidentes o ex
vicepresidentes, por lo que se aprecia en las
pretensiones de dicha presea, los cuales sería muy
complicado que antepusieran en sus apretadas
agendas y cuando visitaran nuestro país, al Congreso
de Morelos, sobre la Cámara de Diputados Federal, el
Senado de la República, la Universidad Autónoma del
Estado de Morelos o el Tecnológico de Monterrey,
cuando este último acostumbra incluso, no solamente
cubrir los costos de transporte, hospedaje y comidas
de dichos personajes y su séquito de asistentes, sino
que incluso les paga honorarios por sus ponencias
magistrales.
Al respecto y en supuesto de que un personaje
público de alto nivel aceptará venir al Congreso de
Morelos a recibir la referida presea, esto implicaría,
además de los gastos ordinarios que implican el
organizar una sesión solemne, el costo mismo de la
medalla, los gastos en vuelos desde el país de origen,
transporte del aeropuerto al hotel, hospedaje y
comidas.
Así, por ejemplo, si el premiado viniera de
Bolivia a recibir la multicitada medalla y se hiciera
acompañar de su pareja y un asistente, solamente de
vuelos este Congreso tendría que desembolsar $289
mil pesos de su presupuesto, por los tres vuelos
redondos.
Por lo tanto, las diputadas y diputados que
integramos esta comisión dictaminadora, avalamos la
propuesta del iniciador para abrogar el decreto de
referencia, por no representar la entrega de la
medalla, Generalísimo José María Morelos y Pavón,
ningún beneficio para nuestros mandantes, los
morelenses y sí un gasto altísimo de sus impuestos.